domingo, 17 de julio de 2011

En 150 Palabras (27): Inestable

El mar lo había llevado allí. No podía creerlo. Lo que estaba viendo era una isla hecha completamente de arena. Parecía cosa de magia, era imposible que esos granitos se mantuvieran tomando esas formas. Había una gran variedad de fauna autóctona que era de ese mismo material también. Se movían. No entendía nada, le parecía el absurdo definitivo. Salió del agua empujado por las olas mientras se acercó a una palmera. La tocó y un coco cayó y se deshizo en el suelo. Siguiendo con esa locura, andó hacia dentro de la isla, y en lo más profundo había un castillo. Enorme, majestuoso, pero igualmente hecho de arena. Lo abrió y entró en el edificio con miedo, hasta que vió al fondo un cofre. Lo abrió y había una fortuna...de arena. Decidió poner sus manos sobre aquellas joyas, pero ese fue su error. Todo se derrumbó, sepultando su infinita codicia.

2 comentarios:

  1. ¡Yay, mola! Lo único que me suena raro es "formar formas", que queda muy redundante. Pero la historia es curiosa, me ha gustado :D

    ResponderEliminar
  2. Editado, gracias por el comentario!!!

    ResponderEliminar