martes, 21 de junio de 2011

En 150 palabras (20): El cazador cazado

Aquel lobo veía lo que estaba pasando. Estaban dando caza a su raza. ¿Por qué? Eran cazadores que mantenían el equilibro, la cadena alimentaria. Cierto que había algún valiente que se saltaba aquellas temibles verjas para cazar gallinas, pero ellos eran de cierta manera, solitarios, incluso en su manada. Reían mientras arrastraban los cuerpos de sus compañeros. Sabía que su instinto le indicaba que no le tenía que importar, sin embargo, había algo que le impedía moverse. Dirigió su vista a la luna llena, preguntándose que hacer. Que fueron de aquellos tiempos en los que estos cazadores podían campar a sus anchas, donde había otras criaturas que completaban sus vidas alrededor de su mismo hábitat. Quería proteger un mundo que les estaba dando la espalda por aquellos seres, que los estaba eliminando mediante grandes cambios. Como último acto, decidió proteger aquello que era más importante para él, enfrentándose a ellos.

lunes, 20 de junio de 2011

En 150 palabras (19): Una noche de cambios

Era un momento de cambios. Aquella noche era la última de primavera y comprendería el paso al verano. Quería disfrutarla, pero el recuerdo del tiempo atrás no le dejaba avanzar. Quería seguir rememorando, vivir en su mundo, no salir de esa utopía. Sin embargo, nada es inevitable, y con un inexorable paso llegó el nuevo tiempo. Recuerdos son los que nos quedan para seguir andando nuestro camino, para hacer y deshacer, para hallar nuevas metas y horizontes. El futuro se escribe con el pasado, algo que aprendió pero que no terminaba de aceptar. Finalmente, en un arrebato de furia por dejar atrás aquellas cosas, se dio cuenta de que se había dormido. Dejó pasar aquellos recuerdos mientras miraba a Andrómeda casi pintada en el cielo. No más preocupaciones, se dijo a sí mismo. Esperaba, que al menos, llegase una nueva luz a su tiempo, porque al final, nada más importa...