martes, 16 de abril de 2013

En150 Palabras (31) : “El mayor logro del Diablo ha sido hacer creer a la gente que no existe”

Había una vez un anciano que volvía de trabajar de la fábrica. En su camino de regreso le pilló una tormenta. La calzada estaba cubierta de nieve, aun así iba andando como podía. Entonces observó un pequeño bulto que sobresalía de aquel blanco manto: era una serpiente. Estaba congelada. La recogió, la arropó como pudo con su abrigo y la llevó a su casa. Allí la calentó, la alimentó y durante meses la cuidó. Le enseñó a hablar y vivían aplaciblemente. Un día la serpiente se deslizó a su cama y le mordió. Tras el venenoso beso de la muerte, el hombre cayó envuelto de dolor al suelo.  Entre espasmos y lloros, cubierto de sudor, consiguió articular algunas palabras. Lo último que quería hacer era preguntarle a la serpiente:

-¿Por qué?  Te quise, te cuidé y te alimenté, ¿Por qué?…

La serpiente respondió:

-Estúpido viejo de mierda, soy una serpiente.



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